DE POCAS PULGAS

Televisa 2003
Ignacio Lopez Tarso y Santiago Mirabent
Sinopsis
Al inicio de esta historia podrás escuchar claramente, en golpes secos, por separado
y casi olvidados, los latidos fuertes e inquietos de tres corazones que, decididos, se
han dado a la tarea de encontrarse y lo harán, aunque sea con pocas, pero de verdad
muy pocas pulgas. Estos corazones se encuentran dentro de don Julián, Danilo y
Alejandra, seres nobles y llenos de amor, sólo que esto no es tan fácil de observar a
primera vista…
Si te acercas a la casa de don Julián Montes escucharás constantes refunfuños y
regaños dirigidos, sobretodo, a los niños ruidosos que pasan por ahí. Te será difícil
ver a don Julián porque no le gusta salir. Pero si alguna noche te detienes un momento
y esperas, con suerte llegará hasta ti una melodía suave y hermosa saliendo de su
piano.
Y si tuvieras aún mejor suerte y entraras en su casa, verías unos cuadros
maravillosos que son el resultado, más que de su pincel, de su noble y solitario
corazón porque don Julián fue un gran concertista que tuvo una bella esposa, una hija
y mucha fama. Pero lo ha perdido todo. Y si pudieras ver en la profundidad de sus
ojos, te darías cuenta que es el viejo más adorable que puedas conocer.
Danilo Fernández vive en la casa de enfrente. Él tiene doce años y vive con su socio,
Tomás: un perro bastante listo que lo ayuda a trabajar y así obtener un poco de
comida para sobrevivir cada día. Y es que Danilo hace años que espera el regreso de
su mamá, porque nadie se ha atrevido a decirle la verdad: que ella nunca va a volver.
Alejandra Lastra es una niña de 11 años, súper buena onda, que vive en una mansión
llena de lujos y, aunque todo lo tiene, se siente más sola que nadie, pues sus papás no
se llevan bien y casi nunca tienen tiempo de estar con ella. ¿De qué le sirve tanto
juguete, si no hay con quién jugar? Su mamá, Renée, se la pasa en reuniones sociales
y como que su hija no le hace mucha gracia… dicen que le tiene celos porque su papá,
Alonso, la adora.
Pero de poco sirve porque debido a su trabajo de abogado nunca tiene tiempo para
estar con ella. Además, ¡uff!, entre ellos se llevan como perros y gatos. Pobre Alex,
ella que es tan linda y cariñosa… aunque también es traviesa y nada dejada. Porque
deja te cuento que hay niñas que pueden ser como un piquete de araña. Y si no me
crees, deja que conozcas a la Beba Valverde.
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